nació en la capital guatemalteca el 28 de febrero de 1885, en el seno de una familia acomodada. Desde muy temprano dio muestras de su vocación literaria por lo que ya en 1913, a los 18 años, empezó a publicar en la revista Juan Chapín. Luego siguió la Revista La Esfera, de la cual fue uno de los fundadores, en 1914.
Como a principios del siglo XX no existía en la universidad una facultad de Letras, Herrera ingresó en la de Derecho de donde se graduó en 1918.
Como muchos otros jóvenes profesionales de su época, Flavio Herrera se trasladó a Europa para reforzar su formación. En Leipzig, Alemania, continuó sus estudios jurídicos. Recorrió varios países europeos, y estudió letras en Italia y España. En este último país tuvieron lugar sus más largas estadías y fue allí donde se relacionó con grupos congregados en torno a las figuras de Ramón del Valle Inclán y Ramón Gómez de la Serna.
De vuelta al país, el escritor administró las fincas de su familia, en la región cafetalera de San Antonio Suchitepéquez.
Flavio Herrera profesó un profundo amor a la Universidad de San Carlos de Guatemala, razón por la cual la designó como heredera universal de sus bienes y de los derechos de su obra.
Así lo comenta Rosa María Lima, directora de La Casa Universitaria de la Cultura Flavio Herrera, entidad que funciona desde 1973 en el Chalet Triana, donde él viviera.
“También legó su finca Boroboyá, en Suchitepéquez, que funciona como una dependencia de la Facultad de Agronomía”, agrega la directora.
La Casa Flavio Herrera funciona como museo y centro cultural, y atiende no sólo a estudiantes sino a todo público. La admisión es gratuita.
El 31 de enero de 1968 falleció en Guatemala Flavio Herrera, uno de los más destacados escritores de la Generación de 1910, llamada también Generación del Cometa
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