Hace algún tiempo la describieron como “una sinfonía de cualidades” porque es pianista, compositora y promotora cultural. Desde hace ocho años dedica su tiempo a involucrar a niños vulnerables en proyectos musicales. Desde organizar coros hasta montar orquestas infantiles o juveniles, a través de la Fundación Música y Juventud, que ella misma creó. Estos grupos se encuentran en Mazatenango, San Marcos, Chimaltenango, Sacatepéquez, Sololá y la capital.
Su energía es inagotable. En 2004 participó como pianista en un concierto en la ciudad de Stord, Noruega, en lo que racaudó fondos para los proyectos de música de San Juan Comalapa, Chimaltenango. Esta profesional de la música predica con su trabajo que una formación integral para los niños debe combinar ciencia y arte. En la actualidad es directora del Departamento de Música de la Universidad del Valle de Guatemala y a través de su fundación coordina la Escuela Municipal de Música.
Isabel ha logrado que el canto o la interpretación de un instrumento, cambie la vida de decenas de niños.
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